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EL ESCONDITE DE IVÁN

LA BICICLETA NARANJA

LA BICICLETA NARANJA

A veces, mi suerte parece torcida.
Recuerdo que una vez tuve una bicicleta naranja. Su manillar también había nacido torcido, así que rodaba siempre en direcciones tan torcidas e inesperadas como mi vida.
Los niños no lloran, decía el abuelo, pero yo necesitaba llorar bastante a menudo.
Antes todo era diferente, mi bicicleta naranja era la más rápida del mundo. Yo pedaleaba deprisa, muy deprisa, buscando y burlando la velocidad. Mi bicicleta naranja era como un regalo divino y montado en ella, yo me sentía invencible y valiente como un héroe con superpoderes al que las caídas no le dolían.
Ahora ya no soy un niño, no lloro casi nunca y tampoco tengo ya mi bicicleta naranja. Sigo adelante y, a pesar de los moratones acumulados de todas las caídas, sigo siendo feliz. Ahora vivo como un héroe retirado y sin superpoderes. La vida, poco a poco se endereza, pero lo cierto es que ahora, aunque hay menos curvas, la velocidad de algunas cosas sí que consigue asustarme.

Iván Sáinz-Pardo
"El sendero de la oveja negra"
N 33042/1997
R.P.I: VA-1329

15 comentarios

Kris -

"La vida, poco a poco se endereza, pero lo cierto es que ahora, aunque hay menos curvas, la velocidad de algunas cosas sí que consigue asustarme." Me voy a guardar esta frase y te voy a pedir permiso para utilizarla en mi vida, aunque luego ponga la coletilla de que es una frase de Iván Sainz Pardo director y guionista.

Mau -

Lo bueno... es q ahora existe otra bicicleta naranja de manubrio torcido!
y vuelo en ella... como nunk antes en otra bicicleta!
puedieras enviarme la capa?
quero ser super heroe!!!

ÍO -

y es que las bicicletas son tan emblemáticas...

la vida se hace arriba de una...

Anei -

Que lindos recuerdos...
Tambien me asusta la velocidad con que pasan las cosas, tanto si es muy rápido o si es muy lento.
Saludotes!

ladesordenada -

El niño está ahí, siempre dispuesto a aparecer en cualquier momento. Y está muy mal eso de no tener una bicicleta, y llorar a menudo limpia los ojos y el corazón. Y cada vez me gusta más leerte.
Un beso.
Des.

EFESOR -

Es bonito buscar dentro a ese héroe que mantenemos dormido, de vez en cuando es bueno intentar animarlo, a ver que ocurre con todo.

quién sabe, quizás pedaleando encontremos aquello que dejamos atrás.

Bárbara -

Me siento muy identificada con este nuevo escrito tuyo, conoces muy bien la naturaleza humana, sigue asi.

bubisonica -

Yo recuerdo mi triciclo,tenia como dos años cuando me lo trajo el viejito pascuero(papa noel)era maravilloso, recorrer la casa montada en el,..

Ybris -

Es bello recordar una niñez fantástica que nos hace sentirnos héroes felices.
Aunque no sea más que para compararla con nuestra actual felicidad sin necesidad de ser héroes.

Un abrazo.

alzhu -

Cómo me ha gustado la última parte...

humilde -

....esa velocidad asusta a cualquiera.... o la sensación de haberse perdido algo, o que todo el mundo parece moverse más aprisa que tú....

Pilar -

Yo tuve una bicicleta roja y nunca me sentí segura en ella, siempre tuve miedo de ir más rápido y ese temor me persigue hasta la fecha...

Rubin -

A mí no me engañas. Tu tenías más de una bici. Por lo menos, tres.

monocamy -

Qué precioso post. De los que ayudan a recuperarse tras una operación (por la energía que generan por aquello de \"joder, tengo que superarlo como sea\").

xD

Es broma. Te mando un saludo y te invito a seguir marcando el camino con tus palabras, para quien quiera seguirlo. Ya movemos nosotros la bici. A mí me encanta pedalear por aquí.

Maga -

Yo tengo una bicicleta gris con puntos rosas arrumbada en el trastero de mi casa... me han entrado ganas de sacarla de nuevo. Porque tu texto me ha arrancado una sonrisa. O porque están despuntando el verano y sus tormentas. O no sé por qué.