
No olvides apagar la luz, por si no volvieras. A oscuras te recordaré, sentado en nuestro sofá. La batería de mi móvil pedirá auxilio insistentemente antes de agotarse. La comida de la nevera comenzará a caducar y tus plantas se irán secando en silencio, bajo un espeso manto de polvo. La visualización de todas tus sonrisas en mi mente me irán acuchillando sin piedad. Nuestra perra seguirá meandose en la entrada mientras yo me desangro. El carrusel nunca se detiene, pero yo deseo tirarme en marcha. Solo el tintinear de las llaves en la cerradura me recuerda que aún sigo aquí.
Iván Sáinz-Pardo
"La ira dormida" ©2008
humilde
....ya lo decía Mutis.... los dioses deben de ser los únicos bendecidos con el no recordar....
Fecha: 28/04/2008 20:23.
La madre de Joshua
¡¡¡Joooooooooooooshua!!!.¡Jooooder!.Te he dicho cienes y cienes de veces que no te dejes las luces encendías y que no te duermas en el sofá con los zapatos puestos. Si para cuando yo vuelva no has salio de la pocilga de tu habitación, ni has regao las plantas ni has bajao al perro; la que te va a tirar del carrusel en marcha soy yo. Lo juro por la Cruz de Caravaca de tu llavero. (Cada día te pareces más a tu padre).¡Ah!.. Y si te vas a desangrar hazlo fuera, que acabo de pasar el mocho.
Fecha: 28/04/2008 21:33.
oboed
Me gustan mucho las frases "como de casualidad", la que en este escrito aparece es verdaderamente fulminante. Voy a buscar tu nombre en alguna librería, y si no lo encuentro: ¡PUBLICA, HOMBRE! Jejeje, sludos.
Fecha: 30/04/2008 02:27.