Blogia
EL ESCONDITE DE IVÁN

TORRENTE DE COBARDES, POLILLAS Y ABSURDAS LOCURAS

TORRENTE DE COBARDES, POLILLAS Y ABSURDAS LOCURAS

Me han preguntado bastantes veces el porqué de las polillas en mis cortometrajes, nunca supe responder con certeza porque ocurrió espontáneamente. Un día descubrí que la motivación era una imagen en mi memoria. Todas mis historias nacen de una imagen, dos, tres, y el puzzle terminado completa una imagen global. Aquella imagen es muy antigua, de cuando era un niño muy pequeño, ingresado en aquel hospital. Una enfermera venía a cada rato a ponerme una vía en la muñeca, con una palomita de plástico verde que se asemejaba a una mariposa, a una polilla. Ella sonreía al verme temblar y decía: “No le tengas miedo, mira como vuela, solo es una mariposa” Y la mariposa verde se clavaba de nuevo en mi muñeca con un agudo aguijonazo.
Me gustan las historias de miedo, de suspense, de terror, de ciencia ficción. Creo que las entiendo, las domino, porque soy un cobardón. La cobardía unida a una mente creativa e imaginativa es una putada de dimensiones inabarcables. Aunque se puede canalizar con inteligencia y rebotarlo hacia los demás. El miedo se puede estudiar, experimentar, recrear, inventar. Estoy completamente seguro de que el indio de “El sexto sentido”, el rey midas Spielberg o Amenabar eran tres cobardicas de cuidado. Por supuesto que me gustaría poderme comparar a ellos en mucho más que esto. Adoro a Spielberg. No me gustó la cuarta entrega de Indiana Jones. Spielberg ha perdido el miedo, pero sigue siendo un genio.
La única vez que no he apartado la vista en una escena de aguja en brazo ha sido en Torrente dos. Que bueno es Gabino Diego. Yo soy defensor de las dos primeras de Torrente. En ambas, Segura se rodeó de un puñado de gags desternillantes y un secundario de calidad. Que bueno es Javier Cámara. Yo no soy defensor de la tercera parte de Torrente. Esta carecía de todo lo que funcionaba en las dos primeras.
Tengo los triglicéridos un poco altos, eso me dicen unos análisis que me he hecho. Hacía como 16 años que no me hacía unos. La razón es que las agujas me producen muchísima dentera. Le tengo fobia a los hospitales, a como huele, a esas paredes verdes y a las batas blancas. Me dan miedo las inyecciones. Mido metro ochenta y peso 86 kg. Mi peso ideal estaría en 78 kg más o menos. Los análisis no me han contado nada que no sospechara. Mediada la treintena, tripita cervecera, vida sedentaria, pasión por las salsas, el pan y las comidas copiosas y falta de ejercicio. Tengo 230 de Triglicéridos. Por lo demás estoy como un roble. Al parecer, un nivel alto es de 200 a 500 de triglicéridos. Después viene un nivel muy alto, a partir de 500.
Me sacó sangre una mujer enanita. Yo miré para otro lado. La mujer pequeña fue bastante brusca y yo di un respingo. Ella se molestó y me dijo que seria mejor para todos que dejara el brazo muerto. Cuando llevaba succionando un minuto comencé a sentir calor en la sien y me mareé un poco. Su comentario también fue brusco. Me la imaginé muerta como mi brazo y me relajó bastante. Cuando terminé me quedé unos minutos sentado con las piernas estiradas. Después salí del ambulatorio agarrándome el brazo y acompañado de Lucy. A los dos días me salió un moratón enorme que me ocupaba prácticamente todo el ante brazo. Me temo que la experiencia no me ha ayudado demasiado a luchar contra mi manía a las agujas.
Que desastre. No fumo, no bebo y ahora me toca comer menos y más insulsamente. Peter Jackson seguro que era otro cobardica de cojones y seguro que también tenía altos los triglicéridos. Ahora él ha adelgazado mucho. Supongo que la valentía nos vuelve enjutos y testigos involuntarios de la muerte del niño que llevamos dentro. Como bien me decía el otro día el señor Vigalondo:

“Ahora hazte un favor y mata también todas las películas que le gustaron a ese niño”

3 comentarios

Ivan -

No suelo comentar nunca por problemas de tiempo en los muchos lugares que suelo aparecer como lector, pero decirte que tus reflexiones me parecen repletas de inteligencia.
En realidad estoy aquí para ser el último mono que te diga que tu corto del "laberinto de simone" es estupendo, lo pude ver ayer y me ha impactado, de talento tienes un rato, sin duda.
Por cierto, este Dani me sigue recordando allá donde visito que se va a Almeria al RoadShow!! jaja
Saludos tocayo, un abrazo

Dani Lebowski -

¡Te vamos a echar de menos en Almería, amigo!

A cuidarse, un fuerte abrazo.

Marina khalo -


Me gusta leer tus escritos cuando escarban en cosas tan tuyas, tan personales que podrían extrapolarse a todos. Como si en el fondo, te buscaras en el baúl de la sordidez humana y te encontraras en los mismos lugares comunes, en el epicentro de cualquier vida. En este caso la tuya, pero que a la vez incita a la búsqueda de nuestras propias pruebas. Análisis clínicos de nuestros recuerdos, fotografías que configuran nuestro álbum sentimental y cognitivo. Cualquier diagnóstico que se extrapolara de estas observaciones “a_temporales” serían totalmente subjetivas, como la asociación de las polillas a las palomitas de plástico verde que tanto se parecen a las mariposas.

Hablar de los triglicéridos es más fácil que hablar de nuestros sentimientos. El resultado de un análisis se interpreta según unos valores de referencia establecidos y la competencia de un médico para diagnosticarlo. Mi último análisis de sangre confirmaba que mi salud era de hierro. Mientras tanto, espero que la ciencia avance en el análisis preventivo del vacío existencial a la que soy propensa según estaciones, que establezca los indices de deseo y miedo al abismo, a las caídas libres sin parapente. En la revelación no muy tardía de que todo es excepcional y único. Como ahora, que sé que las palomitas de plástico se parecen tanto a las mariposas

P.D...Tendrás que dejar de comer pizzas y combatir el estrés ( algo que en sí mismo ya fatiga). Para lo demás, sigue cultivando tu parte de niño aunque mates al padre y sus películas.

Palabrita de niña sin “coleterol”.