Blogia
EL ESCONDITE DE IVÁN

VIGALONDO, LOS JUDIOS Y LA MORDAZA

VIGALONDO, LOS JUDIOS Y LA MORDAZA

Aunque ya lo he hecho en algunas otros medios o plataformas, me gustaría reiterar mi apoyo a Nacho Vigalondo. Considero que su ya tan divulgado, desafortunado y malinterpretado comentario en Twitter fue una imprudente gilipollez por su parte, pero esto no escusa el que los medios de comunicación y los políticos que hay detrás de estos estén aprovechando el tirón de una noticia (que no lo era) para manipular, llenar páginas y agredir al contrincante. Que a Vigalondo se le critique por su desafortunado comentario y que haya gente que se sienta ofendida me parece muy normal. Que tenga que asumir la responsabilidad de sus palabras como la persona mediática que, gracias sobre todo a su propio esfuerzo, es ya en estos momentos, también, aunque lo que sí me parece vergonzoso y además otro tristísimo retrato de nuestra sociedad actual es el tsunami absurdo, la lapidación pública y el ataque y la manipulación mediática que se le está propinando.

La corrección política es la mordaza del pueblo con la que nuestros políticos se limpian el culo, así que a mí no me parece mal en absoluto que nadie sea critico con unos o con otros, aquí el tema es que el Twitter es, ante todo, un medio para la inmediatez, una máquina de lanzar titulares y frases fuera de contexto, y cuando el protagonista de una de las cuentas es alguien famoso, se está poniendo el plato cocinado y en bandeja a la prensa para que hagan lo que mejor saben hacer, ganar dinero con titulares sensacionalistas y cotilleo amarillento.

Estoy completamente seguro de que la intención de Nacho no fue la de crear un debate sobre la existencia o no del holocausto ni nada parecido, pero me parece impactante descubrir, una vez más, que se sigue alimentando la censura y los tabús bajo el disfraz de la corrección política. Agarrándome a esto, diré que, con todos los respetos, mi opinión personal sobre el tema del holocausto es que me la trae floja el juego de las estadísticas y de los datos históricos que siempre son escritos por los historiadores financiados por los bandos ganadores, no me importa realmente si fueron 6 millones, 8 millones o 600.000 los judíos que murieron en la segunda guerra mundial, porque, entre otras cosas, también sabemos que murieron muchísimos gitanos de los que nadie habla, casi 200.000 españoles, miles de norteamericanos, franceses, polacos, millones de rusos, etc. La guerra fue algo terrorífico para todos los civiles que se vieron involucrados y para todos los soldados que tuvieron que ir a masacrar y a ser masacrados. A la vez, y en otros pasajes entrañables de la historia, los españoles de la Inquisición nos llevamos por delante a millones de indios en América del sur, los norteamericanos aniquilaron a los indios del norte sin piedad y los redujeron a un par de reservas en plan zoológico para que ahora hagan junto a Mickey Mouse "el indio" a los turistas.

De lo que si que no nos tenemos que olvidar nunca, de lo que no podemos dejar de hablar es del hecho de que, detrás y jugando a hacer negocio y a ganar cantidades grotescas de dinero a costa de las víctimas de los dos bandos, estuvieron involucradas las más reputadas familias de banqueros y de la élite política, financiera y empresarial de la época. Esa elíte y ese cartel bancario que todos bien conocemos, entre otras cosas, porque son las mismas familias que hoy en día continúan creando las crisis financieras, los conflictos bélicos y los que manejan nuestras sociedades enfermas y corruptas. Y a la vez sabemos que una gran parte de estas familias de millonarios sin escrúpulos también son de origen judío. Deberíamos poder ser libres de decir públicamente que Israel es un país que promueve el terrorismo de estado, que no respeta los derechos humanos y que está devolviendo el genocidio y el terror contra los palestinos. Tienen armas de destrucción masiva, bacteriológicas, arsenal nuclear y son la sociedad más militarizada y una de las más fascistas del planeta.  Deberíamos poder decir que es una autentica vergüenza y que produce mucho miedo comprobar que el gobierno norteamericano, otro estado socio de Israel, amigo y participe de sus mismos métodos, un gobierno que juega con los vecinos al teatrillo de la democracia en su salón y a la tortura y al asesinato de inocentes en su sótano (Guantanamo, la CIA, etc), se esté ocupando en estos precisos momentos de mediar el cambio político en Egipto.  ¿Qué marioneta van a poner ahora al mando del gobierno Egipcio?

Yo no me considero antisemita, ni racista, ni machista. Yo creo que los verdaderos hijos de puta y los verdaderos criminales de guerra no entienden ni de religiones, ni de banderas, ni de políticas de derechas o izquierdas, todas esas patrañas son únicamente los eficaces instrumentos para someter, manipular y controlar a sus esclavos. Casi todos nosotros.

Y para volver al tema de Vigalondo y para terminar, una reflexión: Dicen que la cuenta de seguidores de Twitter de Nacho crece y crece tras lo sucedido, aunque nada tenga que ver con su faceta de director de cine. Cuando la popularidad aumenta y nos da más poder, nuestra voz llega más lejos, pero también nos expone mucho más. Qué deberíamos desear llegar a ser con más fuerza, ¿conocidos cineastas o cineastas reconocidos?

6 comentarios

Marina Khalo -

Demuestra entre otras cosas la falta de humor y fornicio que tiene la cúpula de El País y así va la cosa. De periódico de izquierda nada de nada. Un tipo que anuncia desde su casa, con pantuflas y con cuatro vinos en el cuerpo: “¡Que el holocausto no existe!” ya deja claro que va con nariz de payaso y a mucha honra. Lo que busca el bufón o el payaso es llegar a nuestra verdadera humanidad que se esconde tras las apariencias. Si se le permite al programa de “El Intermedio” de la Sexta (que veo, sigo y me hace reír) decir lo que dice y cómo lo dice, en aras de un programa humorístico, no sé yo por qué no se nos permite a los bufones en nuestra intimidad pública (Twitter) decir lo que decimos sin perder nuestros contratos.

La historia está repleta de personas que siendo de la corte palaciega y no bufones profesionales, declaraban en medio masivos sin estar sus palabras bajo los efluvios etílicos sino por su estulticia:
• "Vientos de revancha son los que parecen traer algunos de los Ayuntamientos recientemente constituidos. Las calles dedicadas a Franco y a José Antonio lo estarán a partir de ahora a la Constitución. En Valencia la Plaza del Caudillo pasará a llamarse del "País Valencia". Y no hemos hecho más que empezar. Se dedican a borrar la historia." (La Nueva Rioja. 9.5.1979)

Ocurrencia de José María Aznar (que no tiene ninguna gracia ni la conoció) y llegó a Presidente de gobierno.

Otros, sin nariz de payasos ni bufones, mantienen que el atentado de 11-M fue pertrechado por ETA y no han dimitido, ni se les ha rescindido sus contratos; más bien se mantienen enganchados a las criadillas del poder tan grandes como los del caballo del Espartero.

anton -

Pues si es verdad que han aparecido todos los gilipollas del pais de gilipollas que somos.
Es cierto que le han dado hasta que le han tumbado, que le han utilizado.
Pero estoy también muy de acuerdo con el comentario de Ani. Es más, conozco a nacho personalmente desde hace unos años, y en creo sinceramente que de un modo u otro, esto le terminaría pasando.

Nacho puede no pertenecer a este mundo de gilipollas, pero desde luego, trabaja en él.

Ani -

¡Mare meua!
Se me ocurre que quizás todos deberíamos ser responsables de nuestras palabras, quizás, digo yo, que cuando uno se enfrenta a la comunicación con más de 500000 ¿flowers? debería responsabilizarse de lo que dice. Quizás, si uno forma parte de un gran medio de comunicación que pertenece a un gran grupo empresarial, debería saber cuál es su casa y por qué está ahí... y si después de decir lo que le da la gana donde le da la gana le ponen de patitas en la calle (bajo presión), quizás debería pensar, que eso era lo que lógicamente iba a ocurrir.
Porque cuando uno se mueve a ese nivel, digo que quizás, debería saber que uno mismo es,simplemente, una pieza más del engranaje. Sea uno cineasta, periodista o comentarista...
Me pregunto Iván, qué articulo hubieras escrito si ese comentario lo hubiese ¿tuiteado? un político, pongamos de derechas.
A mí, sencillamente, me parece el suyo un comentario cínico, que no afirma lo que dice si no que hace burla de ese "decir" tan lamentablemente común. Lo que me parece bastante "inocente" es hacer esa afirmación en un medio como ese y no esperar a que el lobo aproveche la ocasión. El lobo y demás predadores, por supuesto.
A mí sí me parece importante el juego de las estadísticas en torno al holocausto, porque están intentando justificar lo injustificable "no fueron tantos"... Es como si yo me pusiera a decir que los españoles en realidad, sólo asesinaron a unos 20000 indígenas americanos... Creo que los americanos y muchas otras personas tendrían toda la razón del mundo de machacarnos a mi comentario y a mí misma. Y como mínimo yo, debería responsabilizarme de mis palabras sin ningún tipo de presión.
Pero ahora resulta que la fama y la oportunidad de tener medios como Facebook y Twitter al alcance de un click nos inhiben de nuestras responsabilidades más fundamentales... ¿en qué va a acabar esto?¿Cualquier cosa vale?
Digo yo que quizás, lo que es realmente lamentable (la reacción, dado el panorama en que vivimos y todos conocemos, es la esperada)lo realmente lamentable es que teniendo uno la oportunidad de comunicarse con 50000 ¿flowers? venga a decir semejantes estúpideces, sea uno cineasta o bombero.
Pero claro, siempre teniendo en cuenta y como dice la canción el quizás, quizás, quizás....

Cerezo -

TE echábamos de menos por tu casa, Iván. Totalmente de acuerdo con el texto.

Un abrazo.

IVAN -

Ahi se explicaria algo como esto:

http://www.elconfidencial.com/elconfidente/2011/amenazo-vigalondo-destruir-imagen-firmaba-carta-20110204-6952.html

Saludos Ruth!!

Ruth -

Totalmente de acuerdo, en todo. A mí se me ha hecho la luz esta mañana cuando he leído no sé dónde que Liberty, el grupo americano que compró Prisa en 2010, pertenece al loby judío. Qué triste y repugnante es todo.