HOMELESS
Por muy buena, justa y eficaz que pueda parecer la Constitución de un país, esta nunca pasará realmente de ser una Constitución imparcial, capitalista y mediocre, mientras sus ciudadanos continúen siendo forzados a depender del dinero como única salida que les garantice el verdadero cumplimiento de una gran parte de sus propios derechos fundamentales.
Iván Sáinz-Pardo
1 comentario
silviacas -
Un abrazo!