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EL ESCONDITE DE IVÁN

EL CEBO

EL CEBO

Me miré el piercing y descubrí un sedal. Entonces, en la oscuridad, pude ver como algo enorme, con dientes como estacas, se deslizaba velozmente hacia mí. Aquel buceo no era casual. Torpe descubrimiento, para ser el último.

Iván Sáinz-Pardo
"La ira dormida" ©2006

5 comentarios

Rey Muerto -

Genial, querido Iván.

dame pánico -

ñam ñam ñam
cómo es posible? esta es mi sangre...

ladesordenada -

Pasé, leí, te disfruté, reí, pensé, me entristecí, y me alegré contigo.
Un beso.
Des.

Ybris -

Torpe y siniestro.
Con razón no me gustaban los piercings.
Ni los buceos con segundas intenciones.

Un abrazo.

noemi -

Yo por eso siempre te digo que NO te hagas mas hoyos de los que la naturaleza te dió, pero no me haces caso. ¿Viste?