NUESTRA SEGURIDAD
El chico de la foto es de un madrileño de 26 años llamado Daniel Guilló.
Imaginaros que una mañana, leyendo la prensa, con el café, descubrís una foto de aquel vuestro primer amor, del coprotagonista de aquella vuestra primera relación seria, quizá aún en vuestra adolescencia.
Imaginaros que esta foto acompaña otras peores y forman parte de una noticia como ESTA
Esto mismo le ha pasado a mi amiga Rosa, a quien desde aquí mando un fuerte abrazo. Lo terrible es que cosas así ocurran, nos sean más cercanas o no. Le deseo a Daniel y a su familia justicia y mucha suerte.
19 comentarios
silvia -
Increíble que se apoye "ciertas actitudes policiales" en nombre de la defensa ciudadana, ¿De qué defensa hablan, estos defensores de la patria? ¿Estos policias nos defienden de qué? Si son ellos los que atacan. A estos señores que no leen, lo que yo he leído, o sea, la noticia de Daniel, les deseo que les suceda lo mismo que a él. A ver qué opinan entonces...de estos tipejos, de la España de antes....
Martina -
Hablamos de un estado de derecho,en el que,por desgracia,para mantener esos derechos hay que recurrir a metodos coercitivos porque siempre hay capullos que no los respetan.uno de esos metodos es la policia,que parece que a algunos se les ha olvidado que arriesgan su vida por la nuestra,su seguridad por la nuestra,sus horas de sueño por las nuestras...personas que son capaces de seguir soñando, en un mundo materialista y tremendamente individualista como en el que vivimos,que merece la pena anteponer su calidad de vida para mejorar la de otros se merecen poco menos que el beneficio de la duda y que se escuche su version de los hechos.
no os confundais,la gente que aun piensa que derramar su sangre por alguien que nisikiera conoce merece la pena,no actua como una mala bestia,que es lo que muchos estais intentando hacernos creer. actua con una coherencia una madurez y unos cojones que a todos los que escribimos aki nos faltan.es muy facil hablar,lo dificil es salir a la calle y no saber si vas a volver.suena muy dramatico????preguntarselo a las madres,padres,novias,hijos de policias....seguro que a ellos no.
Manuel -
Daniel -
Saludos.
Guille M -
te remito a otra situacion parecida... en este caso sin heridos, pero por que dios no quiere... pero dicen que el mar siempre devuelve todos los cadávares.
un saludo
http://guillemendia.blogspot.com/2007/01/no-consigo-despertar.html
Mikyma -
johnymepeino -
¿A esto lo llaman democracia?
Manhattan -
Este lunes pasado... mi primer amor surcó las ondas de la SER.
http://media.putfile.com/CADENASER
Xabier Aurtenetxe -
La noticia, evidentemente, me ha transportado a otros tiempos. Tiempos grises en los que la gente trataba de ser color gris muralla, ante el miedo a unos policías vestidos del mismo color (y a sus hermanos enemigos de la especie "Picoletus tricornii"). Cobardía? Posiblemente, probablemente, pero cómo articular las palabras cuando te han destrozado la boca a golpes ?!
Al filo de la nimia escaramuza a propósito de Valencia, me vino de nuevo a la memoria una noche (los de la farándula somos nictálopes) en el Círculo (o quizás Casino, no recuerdo) de Labradores, sede entonces de la Mostra de Valencia. Estaba sentado junto a Javier Maqua y Eusebio Poncela, delante de una reproducción del barco de "E la nave va" de Fellini. Debía correr el a~no 1988 y, sin que recuerde bien el motivo que nos impulsó a ello, empezamos a contarnos nuestras respectivas detenciones durante el franquismo. Curiosamente eran mucho más vivas las anécdotas surrealistas que las vejaciones sufridas.
No daré, pues, la importancia que ellos tanto quisieran a las malllamadas fuerzas del orden. En TODOS los países en los que no existe un férreo control (los deportistas dirían un marcaje al hombre)de ellas por parte de los ciudadanos (y no de los gobiernos, que las ponen a su servicio como ejecutores de bajas obras) la policía se transforma en una banda de delicuentes, extorsionadores y torturadores, destapando así su naturaleza profunda. Y ello de México a Brasil; de África al Asia, tanto cercana como lejana; pasando por la Rusia de Vladimir Putón, quien desde sus tiempos de jefe del KGB ha subido de forma fulminante en el escalafón, y otros muchos países de cuyo nombre no quiero acordarme, pero que Amnistía Internacional se ocupa regularmente de refrescar en nuestra memoria.
Kapuscinski no consagró un libro entero a este tema, pero, siguiendo la estela de Albert Londres -quién se acuerda de este periodista francés que consiguió hacer cerral el "bagne" infame de Cayena, en Guyana (véase el best-seller autobiográfico "Papillon" o su versión filmada por Franklin Schaffner con Steve McQueen en el papel de Henri Charrière),precursor de otras colonias penitenciaris de trabajos forzados como el Gulag o de nuestro Valle de los Caídos (quizás llamado así porque los presos que lo construían caían como moscas, o por alguna otra razón que me escapa)- para quien su trabajo "no es de estar a favor o en contra, sino poner la pluma en la llaga", Kapuscinski interroga las márgenes del mundo, sus zonas de sombra, las periferias sin embargo tan centrales. Dialoga con los humildes, los mediocres, los infames. Con sus escritos lucha contra las injusticias, el absurdo y la incoherencia del poder. Lucha contra el silencio, haciendo preguntas e informando.
Para mí, su libro sobre Haile Selassie, publicado en Francia en 1978 con el título "Le Négus", fue una verdadera epifanía. Muchos jóvenes franceses comenzamos a vajar los veranos hasta Senegal a bordo del mítico Peugeot 204 que llenábamos de piezas de recambio. El león rugiente que coronaba el capó, y la robustez del motor, fascinaban a los hombres de Casamancia. Vendíamos los automóviles y volvíamos en avión. Para nosotros, que nos dejábamos llevar por el entusiasmo inconsciente de la juventud, eran simplemente unas vacaciones pagadas. Para más de uno no fue tan idílico. Thierry Sabine, por ejemplo, se perdió en el desierto, y fue allí en esa inmensidad inhóspita donde concibió el mítico Paris-Dakar.
Quien me iba a decir entonces que, apenas un par de a~nos después, iba decidir, por coherencia con mis inquietudes medioambientalistas, dejar para siempre de conducir.
De Kapuscinski aprendí a ver y a escuchar. Estar-ver-escuchar-compartir y pensar eran, según él los cinco sentidos del periodista. También hizo que me reconciliase con Herodoto, Tucídides y Jenofonte que habían envenenado mi adolescencia, pero, sin que yo me diese cuenta, habían agudizado mis sentidos.
Por eso, y por muchas cosas más, se despiertan en mí instintos asesinos cuando el "Ciudadano" Arcadi Espada, con su habitual suficiencia, declara que "el gran Kapus se dedica últimamente al mesianismo y no hay quien aguante sus sermones" Y los tuyos, predicador de tres al cuarto?
Echo de menos en nuestro país alguien de esa madera. Manu Leguineche, quizás? De todos modos, tengo un -leve- reproche para estos periodistas viajeros. Impulsados por la irrefrenable llamada de esos lejanos países, descuidan un poco de limpiar el patio de la propia casa, antes de hacer las maletas.
En esto, Albert Londres, allá en el fondo marino donde descansa (?) en las entra~nas del Georges Philippar que le traía de China, aún les lleva un par de metros de ventaja.
jota -
jainu -
Ybris -
Yo siento no haber podido presenciarlo porque, según dice mi hijo, nadie en su sano juicio podría haber supuesto de Daniel ni la décima parte de lo que dice de él la policía.
Los que vivimos casos parecidos con la dictadura sabemos bien lo que significan para los afectados.
Un abrazo
Capitán Pescanova -
Lidia -
Nunca dejé ningún comentario porque no sabía muy bien que decir pero hoy, al leer esta noticia, me vinieron a la memoria unas palabras de Ismael Serrano que dicen: "En un muro de la ciudad leí: colabora con la polícia, pégate a ti mismo. Antes vestían de gris ahora de azul.
A veces las cosas sólo cambian de forma y de color. A veces, en definitiva, todo cambia para que todo siga igual."
Sisterboy -
Marina Khalo -
Esta semana murió Ryszard Kapuscinski el viajero. El escritor, reportero e historiador. Se nos van muriendo los mejores, Xabier ¿Quiénes quedarán para contarle al mundo los golpes de los que no tienen voz, pero sí palabra? La palabra herida de muerte, mil veces repetida en sordina. Silenciada en la mirada fija como una foto.
''Hablar es lo que evita las guerras''. Sí, eso lo has dicho, Kapuscinski. Pero, ayer, mientras estabas en el depósito de cadáveres, asesinaron al candidato del PRD para alcaldía en Oaxaca. Tu México, lo amabas tanto como el Ébano, tu África.
''Hablar es lo que evita las guerras; se requiere el vocabulario adecuado, el que exprese la mejor voluntad de entendimiento. No es más fácil deshacer un malentendido que evitar una guerra. La humanidad tiene demasiadas tensiones propias como para añadirle otras''.
''Hablar es lo que evita las guerras'' ¿cómo hablar cuando te quitan la voz y la palabra? En ésta segura noche, de nuestros tiempos.
MaGiCa -
Pita -
Josmachine -
¡Que asco!
Mi apoyo para Daniel.