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EL ESCONDITE DE IVÁN

UN TROCITO DE MADRID

UN TROCITO DE MADRID


Salta la alarma y yo doy vueltas como un perro buscando su rabo y encontrando su sitio. Camino por Serrano, telefoneo por Colón. Ondea una bandera gigante para un país minúsculo, en un mundo ridículo y bajo el cielo estrellado de un instante para olvidar. Un paseo en moto y ensalada mixta para dos en Santa Ana. Calor de noche veraniega para el furor etílico de los erasmus. Dos locas sudamericanas adictas a chueca y a los cuartos oscuros discuten frente a un semáforo, en un alarde de exhibicionismo y amaneramiento espectacular. En un banco, un joven le mete la lengua hasta el esófago a su novia, mientras que a la vez, sopesa y abarca, sin ningún disimulo pero con ejemplar concentración, sus pechos adolescentes y puntiagudos. Un hombre invidente se deja guiar por su retriever y esquiva eficazmente a una rubia espectacular que me mira a los ojos y me sonríe al pasar frente a mi, mientras repite a voces por el movil que el completo son 250€ y que con su amiguita la rusa, las dos, 400€.
Un chino me ofrece un bocadillo y una copia de Spiderman 3, grabada en video a escondidas en una sala de cine. Un borracho vagabundo, en el portal, me pide dinero. Yo le doy un euro que tintinea en mi bolsillo y una sonrisa cansada. El, agradecido, acerca su rostro al mío y me susurra:

-“Hay veces que las cartas nunca llegan a su destino, al igual que hay momentos en que la vida es tan triste como las vistas a un patio de luces. A veces nuestra vida parece inútil como una caldera averiada, como esa ropa ajena tendida bajo el olor a fritanga de los días densos e inciertos. Pero no olvides que siempre hay un ratito al día, en cualquier lugar del mundo, en el que también somos capaces de sentir un trocito de verdad como nuestra.”

11 comentarios

Capitán Pescanova -

Siempre hay alguien que nos recuerda que la vida es algo más de lo que sentimos cotidianamente. Me ha gustado, Iván.
Un saludo.

Lidia -

Imaginense en Salamanca. En su Plaza Mayor. Anocheciendo. Luces encendidas. Fado a manos de una portuguesa con una voz preciosa!
...

Xispita -

El vagabundo de mi barrio sólo sabe decir:"Dame algo", "no quiero comida, quiero dinero"...(podría seguir pero no me da la gana). Una vez, hasta lo perseguí como una psicópata porque me había rechazado una empanada que estaba muy buena.Hay que estar muuuuy mal para rechazar algo así.¡Agüita con tu vagabundo!, ¡qué profundo es!.

Mata -

Todo se mezcla como en un cóctel imaginario. El bartman lo tiene listo y preparado, y usted tan sólo tiene que ir al lugar apropiado para contemplar, aspirar y disfrutar del trago que a veces puede dejar un regusto amargo o dulce dependiendo donde se lo tome.

amandine -

tremendo en realidad.
cristalino en sueños;
últimamante mis pasos se centran en madrid. no sé qué tiene esta maldita ciudad, contradictoriamente adorable mezcla de sudor agrio y calles despiertas a la vida.
Me encanta pasear Madrid.
Y leerte.
Un beso desde la casa de las almendras dulces.
Y un sueño, ubicado en Madrid.

jota -

Saludos chavalote!

Asombroso relato, es un placer leerte de nuevo.Perdona mi ausencia temporal.

el color del cristal -

Un trocito que es como un fractal, describe el todo.

Adoro "Madriz" y tampoco sé por qué.

Juanjo -

Saludos desde la capital.
Me gusta mucho este sitio y los trocitos de verdad que esconde.

Ruth -

A veces la vida se empeña en enseñarnos que todo lo que sucede a nuestro alrededor es la realidad y que lo vivimos nosotros es la excepción o, acaso, un leve sueño de domingo por la tarde.

Ybris -

Pongamos que hablo de Madrid.
Impagable y certero retrato.
Si me encontrara con tu borracho del euro le daría cinco por repetirme lo que te dijo acerca de encontrar un trocito de verdad como nuestra.

Un abrazo.

Leonardo -

Que mal escritor eres