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EL ESCONDITE DE IVÁN

YO CONSUMO

YO CONSUMO

Invertimos nuestras vidas en trabajar para acceder a un dinero de plástico que nos permita sobrevivir, sostener y reforzar la maquinaria de una sociedad impuesta. Dejamos que otros decidan, que otros piensen y actúen por nosotros. Nos envenenan con miles de mensajes al día, con bonitas palabras: Libertad, diversión, facilidad, éxito, felicidad, comunicación, amistad. Pero no nos preguntamos de donde nace esta ansiedad por consumir, o si es o no extraño que, detrás de todas esas buenas palabras, se esconda siempre una verdadera intención mercantil. Ya no podemos imaginarnos una vida feliz sin gastar nuestro dinero, sin seguir la calculada inercia de comprar a ciegas, de perseguir las modas, de arrodillarnos ante las marcas y las tendencias que nos dicen lo que tenemos que hacer para poder llegar a conseguir alcanzar la realización personal y la felicidad, eso sí, siempre a cambio de nuestro dinero.
A cambio de dinero todo vale. Mientras consumas y gastes tu dinero todo es lícito y mientras, los valores morales dejan de ser poco a poco lo importante. Con dinero que gastar de por medio se permite socialmente la ignorancia, la codicia, la maldad, la envidia, el egoísmo.
Vivimos atados a trabajos creados virtualmente para mantener una sociedad de consumo y de derroche energético insostenible. Pero esta sociedad capitalista y de consumo es injusta, inmoral, cruel y absurda.
La televisión, al servicio de los poderosos medios y financiada con el dinero de las multinacionales, ensalza al simpático perdedor, al personaje intelectualmente pasivo y consumidor compulsivo. Busca y crea generaciones de catetos conformistas bombardeándonos con sus productos y su retórica grotesca. San Valentín, roscón de reyes, regalos de Navidad, el día del padre, el día de la madre, rebajas de enero, rebajas de verano, helados, video consolas, relojes, zapatos, agua embotellada, diamantes… Usted relájese, vengan a nuestros centros comerciales, coman de nuestra comida rápida, vístanse nuestra ropa fabricada por niños sin derechos en países del tercer mundo. Reparar, reciclar, reutilizar ya no tiene glamour, mejor todo a la basura y cómpreselo nuevo. Meta a la abuela en un centro de la tercera edad y vengase de vacaciones a nuestro hotel, enriquezcan nuestras franquicias, metan su dinero en nuestros bancos, pidan créditos, hipotecas, prestamos, háganos rico con su dependencia y todas esas innecesarias, absurdas y prescindibles llamadas de móvil. Sigan pagando por ir en masa a nuestros estadios a ver a nuestros chicos fabulosos y millonarios corriendo alrededor de un balón. Hagan más horas extras, cumplan con sus trabajos de mierda de lunes a viernes como borregos, que por la noche les espera su televisión de plasma, la misma que les reconfortará con su espejismo favorito, la misma televisión que esta realmente educando a sus hijos a solas, empobreciéndolos moralmente y transformándolos en vulgares y enfermas marionetas.

Iván Sáinz-Pardo

14 comentarios

Mayte -

Ybris, te dejo una idea no por oportunista menos abierta al camino de empezar a cambiar en algo las cosas. Pon todas esas cosas que te sobran en un cajón y envíamelos por correo. No sabes cuánto puede hacer un intelectual acá abajo con un ordenador viejo o unas ropas usadas.

Mayte -

Hola, Iván, aquí hay alguien de La Habana, intelectual a medias entre la espiritualidad libre de polvo y paja y el estómago aburrido, estoy leyendo por primera vez tu blog y me río para mis adentros de estar asistiendo justo a la antítesis de la escena que describes. Un mundo sin publicidad. Sin telenovelas lacrimógenas, sin metralla consumista. Una sola marca de jabón. No es broma. Mientras nos freímos el seso encontrando la forma de ver al menos de pasada cómo es el "mundo normal" La mitad de nuestras horas creativas dedicadas al arte de "ver qué se nos pega" Horas, meses de esfuerzo para conseguir objetos, como la ropa y los zapatos que usaremos para seguir jugando a encontrar la salida al laberinto. Tienes otra amiga aquí.

Juan -

Esta muy bien estructurada la sociedad como está. El ser humano necesita de las barreras ahora mismo existentes. No sabe responder por sí solo. No es animal solitario sino de manada.

Si rompieramos las normas establecidas, daria lugar a la anarquia verdadera (no a la basura que se atribuyen las izquierdas).

Y ésto solo puede llevar a la autodestruccion de la especie. Mientras tengamos un grado tan importante de instinto animal como el que tenemos ahora, no habra forma de "ser libre".

Apoyo esta forma de vida, que es en tantos aspectos mejorables, como no. La otra opcion es la destruccion.

(Ivan, qué bien estuvieron tus visitas!)

mbi -

Pues anda Ivan, que mis comas estaban borrachas,no debo comentar nada sin estar ubicada...mantedré silencio al menos 5 post. No hay nada como un autocastigo para la humildad...

pasiego -

Ivan: Hace tanto tiempo que estoy de acuerdo en casi todo lo que escribes...
A veces me tienta puntualizar algún matiz, pero, normalmente, me encuentro leyendo el comentario de Marina Khalo y, pensando "eso es lo que yo quería decir, pero bien expresado"; así es que para qué redundar en los mismos argumentos.
Gracias a ambos por hacerme sertir bien.
Un abrazo.

mbi -

Por Dios voy y abro tu blog después de venir con mi hermana de rebajas...menos mal que no encontré el chaquetón negro y no compre nada sino me abro las venas...
Tal vez mi comentario es frívolo, pero yo, o soy densa o ...o irónica...
Os asiste la razón

IVAN -

Imprescindible.

Marina Khalo -

Con sumo placer,:-)

Lisa Gerrard - Space Weaver - Music Video

http://www.youtube.com/watch?v=E2giRnMMPH4

IVAN -

jajaja... que caos con la puntuación en mi anterior comentario, no hay ni una sola coma en su sitio. Disculpenme ustedes..

IVAN -

Nowheregirl, bienvenida y gracias por tu comentari lleno de color.

Mata, ya tengo, efectivamente una bala, ahora me falta la pistola y que no me tiemble el pulso.

Ybris, lo del cementerio de ordenadores es un mal generizado, encantado de volver a tenerte por aqui.

Khalo, me niego a seguir escribiendo este blog si no me prometes al menos, dedicarme uno de tus fabulosos comentarios por post. No es broma.
Por cierto, Xabi anda bien, segun creo, muy poco online y lo cierto es que yo ya le dije que también echo de menos sus comentarios.

Marina Khalo -

Andaba con el ánimo dispuesto para no escribir comentario alguno. Esta es tu casa y no es mi intención abusar de tu hospitalidad. Pero el tema no es moco de pavo. El “consumir” es el verbo que mejor se conjuga por todos y cada uno de los pronombres personales. De la misma conjugación que “partir” o “repartir”, pero evidentemente diferente semántica e intención. Es distinto consumir que consumismo. Tú hablas de consumismo. Traspasado el umbral de la supervivencia se impone un mínimo vital antropológico que poco tiene que ver con el de las necesidades primarias. Y menos mal. De no ser así el cine no llegaría a las pantallas, ni los libros a las bibliotecas. El asunto es saber dónde está la justa medida.

-¿Eres consciente que en la época de McCarthy, habrías tenido que declarar en el Comité de Actividades Antiamericanas, acusado de comunista?. Cada uno de esos postulados los expresó Marx: valor de uso, valor de cambio, plusvalía, alienación, esnobismo. También lo gritó la bruja Avería, flamante presidenta de la República Electrovoltáica de Tetrodia, “¡Viva el mal!, ¡Viva el capital!”, mientras perseguía con su rayo a los alienados y bonachones explotados, que menos se rebelaban contra su situación. Chamuscado los personajes...¿qué nos queda?. Mucho.

Señalaba Frei Betto* los cinco mandamientos de la era de consumo:

1º) Adorar el mercado sobre todas las cosas.
2º) No profanar la moneda, desestabilizándola.
3º) No pecar contra la globalización.
4º) Ambicionar los bienes estatales y públicos en defensa de la privatización.
5º) Dar culto a los sagrados objetos de consumo.

Cuestión de hacerse “ateo” y probar a conjugar otros verbos de primera, segunda y tercera conjugación que no respondan tanto a nuestro ombligo, ni a nuestras necesidades inventadas. Descubrir nuestro valor personal, independientemente de lo que tenemos o ganamos. Y como diría Betto “Sólo hay esperanza para quien crea que el diluvio neoliberal no es capaz de inundar todos los sueños”.

*Frei Betto es escritor, autor de "Comer como un fraile. Recetas divinas para quien sabe por qué tenemos un cielo en la boca", entre otros libros.

P.D…Hablando de recetas y no consumismo. ¿Qué sabes de Xabier Aurtenetxe ?. Se añoran sus escritos, sus agudas aportaciones y la lucidez de su ironía.

Un saludo mañanero, Iván.

(Prometo no escribir más comentarios en una larga temporada).

Ybris -

Estoy totalmente de acuerdo contigo.
Resisto como puedo.
Y, a pesar de todo, me encuentro con unos cinco o ser móviles arrinconados, ocho o nueve cargadores, un montón de ropa que no me pongo nunca y tres ordenadores obsoletos.
Seguiremos luchando por lo que verdaderamente importa.

Un abrazo

Mata -

Iván cien por cien cierto.
Vivimos rodeados de mentiras creadas para complacer unas necesidades a veces reales, a veces inventadas pero siempre manipuladas. Hay que detenerse ,darse cuenta y no seguir a la manada. Ver, pensar y actuar según nuestros propios criterios desnudándonos de toda influencia que lucha por manipular nuestras conductas y conciencias. Es necesario quitarnos de una vez y de cuajo el mecanismo de cuerda que nos hace girar al ritmo que otros tocan. Hay gente que lo intenta, son los "raros".
En tus manos como director siempre puedes hacerlo ver plasmado en una pantalla, porque la gente aunque lo sepa lo olvida con facilidad y se deja llevar por la corriente sin pensar.
Ya que tienes una bala, deberías usarla.

Saludos.

nowheregirl -

El mundo de por sí esta creado por los personajes inteligentes, triste el que simplemente se queja pero no hace nada al respecto. Sería fascinante poder manejar a esos intelectualmente pasivos y a las marionetas hacia un verdadero lugar donde tu felicidad es la que realmente importa lejos de cualquier "marca" o apariencia fisica simplemente crear un mundo feliz de miles de colores.