CÓCTEL PARA UNA MUERTE FILMADA
Ando griposo pero he adelantado trabajo esta semana de cara a no perder el ritmo con el parón de la próxima semana en la que estaré con Lucy en Túnez. Me han cogido como jurado en un festival de cine y visitaremos África por primera vez.
Estoy griposo y quiero curarme antes del domingo que es cuando volamos. Mi padre me dice que sude, pero Lucy lleva toda la semana fuera por curro y lo cierto es que, sudar en la cama solo, es como dar una fiesta sin invitados.
La inspiración me llegó cuando me preparaba un cóctel de aspirina, neobrufen y vitamina C. Y se me ha ocurrido otra cosa. Me voy a ir a sudar al cine con otro cóctel igual de explosivo. He mirado la cartelera, he buscado y ha sido como escoger clamando a una coherencia suicida, a un criterio absurdo entre las pocas medicinas aún no caducadas del botiquín de un bunker alemán. Que echan en este multicine y que no, cuales me cuadran por horario, cuales me harán sudar más
Quizás termine frito como el Jocker del nuevo Batman, pero tengo un vaso de agua enturbiado por un cóctel de medicamentos en un lado y el trinomio de cinco horas de RAMBO-JUNO-CLOVERFIELD en otro.
Me voy a tragar los dos y que Dios o quien realmente mande por allí arriba se apiade de mí patética alma si se atreve.
6 comentarios
vicente -
menuda mierda
menuda lastima
Marina Khalo -
La primera vez que pisé África fue en el 85. La idea de viajar allí fue arbitraria. Siempre tuve más claro los lugares donde no quería ir, ya que la lista de los que sí, siempre ha sido prolífica. Cuando cayó en mis manos Viaje vertical de Vila_Matas, lo primero que me llamó la atención fue el título. Muchos de mis viajes han sido caminos verticales, que han nacido en la nada o en el agujero insoldable de la curiosidad. El de África de entonces, nacía de una profunda angustia (la mía). Hubiera ido sonámbula, a cualquier sitio que me hubiese abierto los brazos del consuelo. No pude elegir mejor destino. O mejor dicho, el destino no pudo elegir mejor por mí. Durante un mes recorrí Marruecos en una caravana verde que había pertenecido a Ángel Cristo (adornada vistosamente con un arco iris) y que a veces utilizaba Greenpeace para sus incursiones ecológicas. El resultado era como mínimo chocante. Cuando llegábamos a los poblados, los niños salían de los caminos en espera de aquella troupe de circo y su fabuloso espectáculo. Aprendí hacer malabarismo con tres pelotas y quedé siempre como Gesolmina (Gulietta Masina) en La Strada. Más payasa e ilusionista que hábil en el manejo. Pero esto fue la anécdota cariñosa del viaje, que nunca he podido relatar brevemente sin dejar la esencia.
La última vez que viajé a Túnez fue en el 2000. También invierno. No te haré ninguna recomendación. Una de las diferencias entre turistas y viajeros, es que los últimos encuentran.
Recupérate de tu gripe, también viendo mejores películas (en mi opinión). Buen viaje
Mata -
Pues eso, que te cuides para que puedas disfrutar de Túnez.
Saludos.
Secreto -
Recupérate que tienes que seguir dando caña.
Un abrazo amigo
itziar -
mejorate y disfrutad mucho en vuestro viaje.
A ver si a la vuelta hacemos esa comidita en nuestro loft y lo veis con muebles y eso!
mil besitos, te quiero!!
Ruth -
O eres un inconsciente o es la fiebre, que te está haciendo delirar.