UNA BREVE Y ALGO IMPROVISADA REFLEXIÓN SOBRE PARIS

Comenzar condenando con absoluto rigor los atentados y la masacre y exigir un esfuerzo real de las fuerzas de seguridad de los países occidentales para tratar de evitar este tipo de sucesos, para capturar, judgar y hacer caer todo el peso de la ley a los perpetradores y sobretodo exigir que se persigan los historiales y las vías de financiación de estos grupos de desalmados.

Y dicho esto, simplemente hacer un llamamiento a la cordura dentro de la locura sensacionalista y confusa de unos medios de comunicación absolutamente manipulados y parciales y tratar de devolver la mirada hacia las preguntas que realmente son importantes.

Si ayer mismo se asesinaron a más de tres docenas de personas y cientos de personas fueron heridas en el Líbano, ¿por qué los medios lo dejan en la sombra?

¿La inaudita crisis migratoria y de refugiados tiene alguna relación con estos acontecimientos?

¿Qué responsabilidad como ciudadanos tenemos al votar a gobiernos que apoyan directamente o participan mediante organizaciones como la OTAN o la ONU con otros paises en intervenciones, masacres, golpes de Estado, bombardeos masivos en países extranjeros o que permiten torturas, actos criminales, terrorismo de Estado y una vejación sistemática de los derechos humanos?

Si sabemos que el ISIS es una banda terrorista de basta estructura y recursos de reciente existencia. ¿Quien financia la captación, entrenamiento, manutención, equipación bélica, organización militar, campana de publicidad y sus actividades terroristas?

Si militarmente y gracias  a los satélites y los servicios de espionaje cortar las vías de comunicación y suministros del ISIS sería un juego de niños y cosa de un par de días. ¿Por qué se le sigue permitiendo crecer y expandirse?

¿Puede estar buscándose un conflicto bélico a nivel mundial?

Si se desease provocar de forma artificial un conflicto bélico global, después de crear un enemigo visible al que combatir, ¿qué se podría hacer para contar con el apoyo de los países occidentales o europeos con sociedades democráticas más sensatas y menos partidarias a las intervenciones violentas?

Si yo, por poner un ejemplo, fuese el villano en una peli de James Bond, además de financiar y lucrarme con la creación de grupos terroristas que hacen el trabajo sucio de mi agenda y mis ambiciones económicas y geopolíticas, debilitaría el Euro frente al Dollar, destruiría el sistema de bienestar de las sociedades a intervenir, destruiría la clase media, más preparada y peligrosa para mis intenciones con una crisis económica severa, sometería los Estados con una deuda impagable, luego llenaría Europa de refugiados, gente de familias desestructuradas y de miseria en un cóctel cultural y religioso insostenible y como último paso, soltaría los zorros terroristas a arrasar con el gallinero confuso.

Una serie de atentados orquestados en ciudades europeas y ya tenemos el polvorín a punto, una sociedad dividida, extremista, desesperada, aterrada, idiotizada, exigiendo muerte y guerra.

Se crea el problema, se manipula la reacción, se ofrece la solución. Y la Europa fuerte, esperanzada, moderna y social de hace unos años ya está convertida en un escenario que recuerda a épocas pasadas muy negras y que resultaría perfecto para jugar al nuevo Call of Duty . Y ya sabemos no sería la primera vez que se utiliza Europa entera para ello.  De momento, cualquier intervención bélica y sangrienta en los países en los que, en estos momentos continúa jugándose la partida tensa contra China y Rusia, será apoyada y vitoreada por la gran mayoría de franceses y europeos.

El miedo sirve como un natural estado humano de alerta ante los peligros reales que pudiesen acecharnos únicamente cuando la mirada y la atención están basados en la realidad, en la verdad. Pero la realidad, desde hace mucho, ya no se pasea por nuestras vidas meramente consumistas y la verdad no vende rating de audiencia en los telediarios.

Iván Sáinz-Pardo