ROJO
Rojo, y ya nada me separa demasiado de ti.
Amo esa canción, que llega para embriagar mis oídos, siempre a tiempo, milagrosa, salvadora, como el Séptimo de Caballería.
Esta quietud, y la ropa que va siempre de la cama al suelo.
Oscuridad. ¿Dónde estas? Huele a champán. Odio todos los desayunos del mundo. Todo está pringoso y te echo de menos.
Sigo bombardeando en primera persona, conspirando, preparando mi partida.
Me empacho cada día de delicioso veneno y lo comparto con chicas que no significan nada. Anoche, me gustó besarla, bajo su horizonte de paja. Era tan vulnerable
Todos buscamos un pezón de leche adulta que tome las decisiones importantes por nosotros, y para dormir, la posición fetal es siempre la preferida.
Voy a hundirme lentamente. No cerraré los ojos. Evadirme, no coger aire y bucear hacia las profundidades. Acabar cuanto antes.
Voy a cambiar mi bronceado por el morado de los ahogados. Haré de mis pulmones un acuario municipal para vuestra absurda colección de peces.
Un rojo imposible.
Aprieta tus dientes y dime:
-¿Quién coño quiere ser náufrago?
Ya nada es igual que antes, y no quiero seguir mecanismos tan complicados. Existen muchos caminos de distintos colores y poco tiempo para recorrerlos. A veces, quisiera poder recorrer cada uno de ellos, pero las cosas parecen funcionar de otra manera.
Ella está bailando al final de su color, más triste y más hermosa que nunca. Frágil, oxidada, desgarrada en muchas de las formas, como luna apaleada, envejecida, cansada de provocar las olas. Puedo verla desde aquí. Yo no estoy seguro de querer buscarla, y a su vez, ella no esta segura de querer encontrarme. Nos deseamos, nos soñamos compartiendo las noches, el calor de nuestros cuerpos bajo las sábanas, prometiéndonos todas las noches que lleguen, como amantes ludópatas en un juego ajeno.
-¿Es acaso la vida únicamente el ingrato juego de una máquina tragaperras?
La felicidad sólo dura mientras dura el dinero.
Sabes que no es así, que de cualquier forma, para nadie el dinero tiene menos significado que para el ludópata.
Solo, encerrado en mi cuarto, sigo pensando en ella. Esperando un guiño de tres sietes que me devuelvan de nuevo a la superficie.
Iván Sáinz-Pardo
"Al final del arco iris"
©-N333042/00
Amo esa canción, que llega para embriagar mis oídos, siempre a tiempo, milagrosa, salvadora, como el Séptimo de Caballería.
Esta quietud, y la ropa que va siempre de la cama al suelo.
Oscuridad. ¿Dónde estas? Huele a champán. Odio todos los desayunos del mundo. Todo está pringoso y te echo de menos.
Sigo bombardeando en primera persona, conspirando, preparando mi partida.
Me empacho cada día de delicioso veneno y lo comparto con chicas que no significan nada. Anoche, me gustó besarla, bajo su horizonte de paja. Era tan vulnerable
Todos buscamos un pezón de leche adulta que tome las decisiones importantes por nosotros, y para dormir, la posición fetal es siempre la preferida.
Voy a hundirme lentamente. No cerraré los ojos. Evadirme, no coger aire y bucear hacia las profundidades. Acabar cuanto antes.
Voy a cambiar mi bronceado por el morado de los ahogados. Haré de mis pulmones un acuario municipal para vuestra absurda colección de peces.
Un rojo imposible.
Aprieta tus dientes y dime:
-¿Quién coño quiere ser náufrago?
Ya nada es igual que antes, y no quiero seguir mecanismos tan complicados. Existen muchos caminos de distintos colores y poco tiempo para recorrerlos. A veces, quisiera poder recorrer cada uno de ellos, pero las cosas parecen funcionar de otra manera.
Ella está bailando al final de su color, más triste y más hermosa que nunca. Frágil, oxidada, desgarrada en muchas de las formas, como luna apaleada, envejecida, cansada de provocar las olas. Puedo verla desde aquí. Yo no estoy seguro de querer buscarla, y a su vez, ella no esta segura de querer encontrarme. Nos deseamos, nos soñamos compartiendo las noches, el calor de nuestros cuerpos bajo las sábanas, prometiéndonos todas las noches que lleguen, como amantes ludópatas en un juego ajeno.
-¿Es acaso la vida únicamente el ingrato juego de una máquina tragaperras?
La felicidad sólo dura mientras dura el dinero.
Sabes que no es así, que de cualquier forma, para nadie el dinero tiene menos significado que para el ludópata.
Solo, encerrado en mi cuarto, sigo pensando en ella. Esperando un guiño de tres sietes que me devuelvan de nuevo a la superficie.
Iván Sáinz-Pardo
"Al final del arco iris"
©-N333042/00
3 comentarios
gabo -
Sevenrain -
jim-box -
El post para ser cool deberia de acabar aqui, y pirarme, pero no puedo evitar escribir algo mas... Por ejemplo que se te ve muy vulnerable. Siento que me falta ese punto de artista cambiante, depresivo y eufórico. Creo que soy mas practico. No fingiré ser lo contrario para hacerme creer que yo lo valgo.
Yo lo valgo asi. Viva la variedad.
Mmmmmm. Me atraia más poner una respuesta en el tema de los viernes... pero al estar este tema virgen me atrajo demasiado. He caido.