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EL ESCONDITE DE IVÁN

BOTELLÓN

BOTELLÓN

Hoy, botellón nacional, borrachera multitudinaria, desbarre universal. Hoy, cogorza popular, melopea fantástica, pedo descomunal, intoxicación etílica, mona urbana, desfase etílico. Hoy, curda galopante, ebriedad sublime, moña, juma, turca, tablón, lerda, llorona, pedal, pítima, cogorza, pea, humera, chispa, merluza, tajada, manta, cuelgue, jumera, mona, curda, tranca…
Hoy, macro botellón convocado en Internet de forma masiva mediante miles de emails y mensajes al movil. Y a mí, nadie me ha mandado nada.
Hoy me siento muy mayor.

8 comentarios

ladesordenada -

También yo me siento mayor a veces, pero... que me quiten lo bailao (como dice el refrán)ya tuve mis buenas juergas....
Un beso.
Des.

jota -

Amisique me avisaron pero como tenia internet jodida lo he visto hoy...demasiado tarde. Aprovecho ahora que me va bien para felicitarte por tu blog...sigo visitandolo asiduamente, pero a veces no se que decir y no te escribo. Cuidate, chavalote y dale saludos a Lola de mi parte. Nos veremos en Arnedillo algun dia, no?

ana evelia aydillo -

Imagino que yo tambien me siento muy mayor de lo cual a veces me siento alegre, pues esas macrobotellonas me dan nausaeas, me sientomejor en mi generacion.

guille -

a mi tampoco me enviaron ni mail, ni sms... aun tendrás razón en tu penúltima frase

IVAN -

Refo, \"El Pani\" ya es un clasico. Nadie se atreve a poner su copa sobre el futbolin allí donde Jim colocara su ...
Humilde, el calendario esta en nuestra mente. Los errores no se anotan, unicamente nos hacen caminar con más seguridad.
Bai, las cañerias invitan a vistas furtivas. Yo he arreglado las del escondite para poder disfrutar amenudo de las tuyas.
Saludos

humilde -

....muy mayor? a veces yo prefiero la madurez a cometer errores hace tiempo olvidados....

REFO -

Yo ayer acabé como el gato ese en el Paniagua.

Esta vida no puede ser.

bai -

Hoy me siento más mayor; anoche me sentí mayor cuando abrí la ventana y me caí tantas veces por ella. Al cabo de una hora de intentar alcanzarla desde la calle, conseguí aferrarme al alféizar y besar al inquilino que se asomó a recibirme con sonrisa hipnotizadora y una taza de café.

¿Después?

Después me deslicé suave con la cañería del desagüe de las aguas de lluvia del tejado entre las piernas y las manos,
pared abajo y de un salto regresé a la acera y por ella a mi casa, a mi cama, a mi mundo, cansada como un jueves desde que soy mayor...

Te beso los proyectos.