EL CAJÓN
La ventana estaba entreabierta. Ella fue como cada mañana a mirar dentro del cajón. Pero había perdido su contenido en un sueño. Allí dentro ya no había nada.
-¡Lo mejor esta por llegar! Exclaman a gritos desde la calle.
Un día soñó que al despertar ya no había ningún cajón. Por la mañana, de nuevo en la realidad, descubrió que su mundo había desaparecido. No había ventanas y las cuatro paredes de su nuevo hogar eran de madera.
Iván Sáinz-Pardo
"La ira dormida" ©2006
7 comentarios
alzhuara -
Besos
monocamy -
¡¡Libérense!!
oscar -
las historias de niñas en laberintos son siempre así.
gracias exhibicionistas por su generosidad
post-rata: No esperaba menos de usted.
¿ Daniel?
IVAN -
Des, nos leemos en silencio, y eso basta casi todas las veces. Aunque tus comentarios siempre me roban una sonrisa.
Daniel, me apunto el consejo. Gracias.
Saludos a todos.
archiputti de las carnelias -
Mis felicitaciones por tu trabajo que recién descubro.
Esto del Jet lag tercermundista produce unos desfases muy detestables.
Exhibo tu escondite desde algún tiempo. Anoche he robado una de de tus habitaciones, esas que des/construyes. Ahí encontré de pie a Simone, con sus ojos fijos que miran hacia adentro, hacia la mente.
Sinceramente espero no te moleste. Es un trabajo magnífico... de mosntruos ... de prodigios.
ps. de existir un inconveniente me lo haces saber. Sin embargo, no te aseguro nada. Se me hace difícil desprenderme de los bellos hallazgos
te saluda
oscar orellana,
chile
ladesordenada -
Me encantó Lucia, y Lola, y todos los demás.
Un beso.
Des.
Daniel de Canada -