DIARIO DE ABORDO (Dia 5º)
11-6-2006
El cine no tiene glamour. Una película es un país en democracia y el director un gobernante casual en elecciones continuadas. El director es un voto, un grito debajo del agua, un trabajador social. El trabajador social nace y se hace, sin querer, entre las pausas para iluminar mentiras hasta que se transforman en verdades. Mantener el grupo unido, motivar, saber delegar el trabajo, continuar sin desfallecer, ser el único que aguanta hasta el final la mirada, que alimenta la esperanza, aunque sea fingida, de la visión de una idea, de un proyecto que atrapa instantes para dormir el ocio de gentes que no conocemos. Fue un acierto repetir la parte de Andrés. Y poner la cara, una y otra vez, para sonreír y bajarla para llorar, y tomar decisiones sin descanso, mientras el cuerpo te dice basta ya y el alma hace sonar la alarma de incendios. Andrés lo hizo muy bien, Carlos y Olga son geniales y la escena de Gigi y los suyos, aún a pesar de habernos costado bastante más tiempo de lo esperado, ha funcionado. Mi amigo Dirk aguanta a mi lado, complice, asume la responsabilidad, llevamos muchos kilómetros juntos y nos comunicamos con agilidad. Eli, mi otra ayudante, estuvo siempre dándolo todo, sin embargo hoy estuvo algo perdida, la fallan las fuerzas, como a todos, pero la maquinaria ya no se detiene para nadie, y cuando las expectativas se cumplen o cuando pasan de largo, uno se sostiene únicamente con la piel, mientras los huesos se hunden en arenas movedizas. Sandra me acompaña, cada vez, en el video combo, trabaja estupendamente y además, su carita linda y sus perturbadores escotes son la mejor cafeína del mundo. Hay un momento, amaneciendo ya, en que descubro que llevo todo el día sin mear, y al salir del set en busca del baño, descubro a medio equipo tirado por los suelos. Voy saltando cadáveres, cuerpos inertes, el esfuerzo esta siendo terrible. Mañana es el último día y tenemos planeado, según terminemos por la mañana, meternos en un coche de producción y marchar del tirón a rodar lo último a Gijón. Suena imposible. Parece irrealizable. Con las fuerzas de flaqueza hipotecadas y el Euribor visitando las puertas del cielo, recogemos por hoy. Dirk duerme ya. No se ha quitado ni la ropa. Que raro es hablar de mañana y de hoy cuando uno no sabe ya ni en el día en el que se mueve, cuando mañana es hoy y también es ayer, porque ha amanecido y no conseguimos distinguir si es muy tarde o muy pronto, mientras los pies parecen garrotes incrustados a los tobillos, humeando en la bañera.
8 comentarios
AL -
La verdad que tiene que haber sido duro recrear un corto de época.
pues nada, ahora nos queda leer la parte de Gijón. La próxima vez tira un poco más hacia la derecha y vente para Cantabria jeje.
Paco -
Que pasada, te tiene en vilo desde el principio, enhorabuena. Que reparto, la madre y la niña son fantásticas. La fotografía impecable, bueno todo el equipo ha de haber sido una pasada.
Espero que El Último viaje del Almirante sea como este, o mejor si se puede. Que razón tienes que ha ultimas horas de los rodajes todos estábamos destrozados, sobre todo cuando iban pasando los días y el cansancio si iba acumulando, Pero como se dice sarna con gusto no pica.
Hoy llevo toda la tarde viajando por tu Web, viendo tus cortos, que susto que me he llevado con el ataque del cangrejo, ha y no es lo tuyo lo de romper tablas de surf con una piedra, aunque al final lo conseguiste.
Tengo una duda, creo que he visto una mariposa o una polilla en dos de tus cortos, tiene algún significado?
Impaciente por tu próximo relato un saludo y hasta pronto
Paco
Jose -
Eres tú, maestro, el que nos demuestra que el cortometraje sigue vivo.
Un saludo, amigo.
Carlos Capote -
Seguiré atentamente tu blog....
monocamy -
(eufemismo que viene a significar, en realidad, "qué bien te lo pasas"). :P
Que síii, que es duro, lo sé. O lo intuyo. O te creo, simplemente. :D
jota -
Raúl Cerezo -
Espero explotar como tú. En dos semanas monto mi caballo de crines de acetato y cabalgaré una docena de proyectos diferentes con denominador común..., veremos cómo va su doma...
JairoIglesias -
Después he pensado. Qué gran suerte que tu maestro, alguien al que admiras profundamente, tenga su espacio en internet y comparta contigo todos estos grandes artículos. Artículos que te hacen mejor y que te enseñan tantas cosas...
esto es una guía para mi, porque me gustaría ser como tú cuando sea mayor...así que me he guardado los artículos y ya los tengo, para mi pa siempre.
GRACIAS IVÁN