Buff, antes que meterte en las ensaladas que se mete el PSOE y dedicarte a pactar con lo peor de cada lugar (sin excepciones). Pero ya esta Mr. Bono pa poner la cara.
El PP que quite a Acebes y Zaplana y que meta a dos con la misma ideologia y que representen lo mismo. Y asunto arreglado. Rato y Gallardon a kilometros, no vaya a ser que se les ocurra darles mas teles a Polanco para que ya sea la cosa 10-0 (en vez del 6-0 de ahora).
Marina Khalo -
Reconozcamos que estos tipos dan mucho juego. Son como esas antiguallas, que acaban siendo trastos, y que no sabes dónde colocar para que no estorben. Lo suyo sería la reventa en un anticuario, pero llegan tan deteriorados, tan desequilibrados de patas como de memoria, que ni calzándolas con la evidencia tienen remedio. En la última mudanza se les vio nerviosos, desesperados el sillón del poder era suyo y había sido arrebatado a baja subasta. Algunos salen del armario y otros no salimos de nuestro asombro. Los guardamuebles de la calle Génova, entre graznidos de gaviotas y alharacas; anda sacando algunas sillas polvorientas a sus balcones. Se barruntan cambio de asientos, pero no de estrategia. Una forma de continuar con el mobiliario, el pésimo estilo de sus diseñadores y lo que es peor; la materia prima de sus enseres.
2 comentarios
Juan -
Buff, antes que meterte en las ensaladas que se mete el PSOE y dedicarte a pactar con lo peor de cada lugar (sin excepciones). Pero ya esta Mr. Bono pa poner la cara.
El PP que quite a Acebes y Zaplana y que meta a dos con la misma ideologia y que representen lo mismo. Y asunto arreglado. Rato y Gallardon a kilometros, no vaya a ser que se les ocurra darles mas teles a Polanco para que ya sea la cosa 10-0 (en vez del 6-0 de ahora).
Marina Khalo -
En la última mudanza se les vio nerviosos, desesperados el sillón del poder era suyo y había sido arrebatado a baja subasta. Algunos salen del armario y otros no salimos de nuestro asombro. Los guardamuebles de la calle Génova, entre graznidos de gaviotas y alharacas; anda sacando algunas sillas polvorientas a sus balcones. Se barruntan cambio de asientos, pero no de estrategia. Una forma de continuar con el mobiliario, el pésimo estilo de sus diseñadores y lo que es peor; la materia prima de sus enseres.
Un saludo.