LA MAGNOLIA BLANCA
Voy a aconsejaros un lugar:
Viladrau, directamente en el parque natural del Montseny. Sí, efectivamente, una población de unos mil habitantes conocida por muchos por dar el nombre de la marca de agua embotellada. Un lugar extraordinario, con montañas, bosques, fuentes naturales, ríos e innumerables rincones paradisíacos y llenos de magia.
Y una casita rural, La Magnolia Blanca, en la que Luis y Elena se encargan personalmente de mimar la estancia y el descanso de sus huéspedes.
La casa es preciosa, es práctica y muy cómoda. Está repleta de detalles por dentro y por fuera, ofrecen un generoso desayuno incluido en el precio, aceptan mascotas y está a tan solo cinco minutos de la Plaza Mayor. Tiene un enorme jardín privado, con estanques, una piscina estupenda, un frontón, tenis de mesa e incluso una zona de recreo para niños.
Esta semana la hemos pasado allí Lucy y yo, acompañados de nuestra perrita Lola y es el lugar perfecto para descansar, desconectar y disfrutar de unos días placidos e inolvidables. No es casualidad que Cuerda eligiera esa zona para rodar su película La educación de las Hadas. Incluso, parte del equipo técnico se hospedó durante semanas en La magnolia blanca durante su rodaje y la cabaña en el bosque que construyeron para la película aún se puede visitar.
El primer día subimos a la cima del Turó de lHome que tiene 1700 metros. Las vistas desde allí son extraordinarias, los bosques incitan a la evasión y a la fantasía y la experiencia de perderse por la zona es realmente increíble. Al bajar, pude descubrir la realidad de mi lamentable estado de forma. Lucy y Lola iban ya bastante cansadas pero aún de una sola pieza mientras que a mi, me fallaban las rodillas y las fuerzas como a un viejete de setenta años. Bastante patético.
Al día siguiente, Lola se tiró de cabeza al pantano de Santa Fe, pequeñito, pero que invita a rodearlo en un bonito paseo. Se pueden encontrar miles de especies distintas de plantas y árboles, encinas, hayas, abetos e incluso algunos asombrosos ejemplares de secuoyas.
Hemos disfrutado mucho de las excursiones, los paseos, de la piscina, de la casa y además, en el pueblo y en los alrededores se come estupendamente.
A Luis y a Elena les conocimos casualmente durante un viaje que hicimos hace año y medio por el norte de España y enseguida pudimos sentir que había una química especial. Con esta visita hemos retomado la relación y constatado que el destino y la amistad gustan de juguetear juntas.
Un lugar y una casa rural sin duda alguna para recomendar fervientemente, y si no, echadle un vistazo a la página Web de: LA MAGNOLIA BLANCA
2 comentarios
Elena -
luis -
besos a los dos y mucha suerte por Munich.