Y PASEÉ EN MI LLANTO (Rescatado)
Y paseé en mi llanto, cuando el cielo estaba tristemente cubierto y las montañas parecían más verdes.
Y paseé en mi llanto, cuando subía la marea, aciaga y rotunda, cuando la brisa, transformada en huracán, arrojaba mil gotas de lluvia sobre mi cara.
Y paseé en mi llanto, con espuma y sal en mis labios, con el recuerdo dulce de los tuyos y el corazón de arrecifes desgarrado; y paseé sin importar el tiempo y sin tener a nadie a mi lado.
Y paseé a lo largo de la orilla, mientras en la arena se hundían mis pies descalzos; mientras mi camisa bailaba con el viento, empapada como mi alma, de mar, sal, lagrimas y de dolor amargo.
Iván Sáinz-Pardo
"El sendero de la oveja negra"
N 33042/1997
R.P.I: VA-1329
Y paseé en mi llanto, cuando subía la marea, aciaga y rotunda, cuando la brisa, transformada en huracán, arrojaba mil gotas de lluvia sobre mi cara.
Y paseé en mi llanto, con espuma y sal en mis labios, con el recuerdo dulce de los tuyos y el corazón de arrecifes desgarrado; y paseé sin importar el tiempo y sin tener a nadie a mi lado.
Y paseé a lo largo de la orilla, mientras en la arena se hundían mis pies descalzos; mientras mi camisa bailaba con el viento, empapada como mi alma, de mar, sal, lagrimas y de dolor amargo.
Iván Sáinz-Pardo
"El sendero de la oveja negra"
N 33042/1997
R.P.I: VA-1329
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