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EL ESCONDITE DE IVÁN

A LA OCTAVA VA LA VENCIDA (SERIE 24)

A LA OCTAVA VA LA VENCIDA (SERIE 24)

Dejando a parte toda la controversia sobre la indiscutible ideología fachosa y ultranacionalista de esta serie producida por la cadena Fox (Eso ya dice mucho de la ideología) que se empeña en defender la utilización de la tortura, el asesinato y la violación sistemática de los derechos humanos en pos de la defensa de los intereses de la bendita nación Norteamericana. Y que practica la estrategia del miedo y de la lucha infinita e invisible contra el terrorismo como sistema de control de la población justificando en ella Guantánamos, matanzas como daños colaterales, etc, podemos afirmar que la serie 24 es quizás la mejor serie de acción que se ha filmado hasta la fecha.

Se hizo famosa por su original estructura en tiempo real y su multipantalla como estilo narrativo, así como por unos guiones directos a la yugular, anabólicos, sorprendentes, trepidantes y sembrados de giros y unos clieffhangers diabólicamente adictivos. Y han seguido fieles y agarrados de forma férrea a esa formula durante años sin dejar concesiones ni supervivientes y sin perder una pizca de calidad. Las temporadas se exponían a rozar el ridículo de lo predecible por la repetición de dicha formula: Los extranjeros malos conspiran para llevar acabo un ataque terrorista, de los malos van saliendo otros aún peores en una conspiración cada vez más compleja, descubren a un topo dentro de la CTU, Jack Bauer tiene que romper las reglas y será perseguidos por todos los bandos a la vez, etc. Pero no importa, quitando una supuestamente muy lamentable sexta temporada, (no la he visto) la repetición de esta formula solo ha servido para perfeccionarla año tras año hasta culminar en una octava temporada tan mítica que es difícil de creer.

Resumiendo, mi historia personal con 24 ha sido la siguiente:

En su día la temática me tiraba para atrás y pasé de ella rotundamente. Años más tarde decidí darle una oportunidad a la primera temporada. Solo me medio gustó, la fui viendo a rachas y dejé la segunda temporada a la mitad. De nuevo, años más tarde vuelvo comenzando por la tercera. No termino de congeniar, termina de forma emocionante, pero me da la sensación que me he tenido que tragar 10 capítulos de relleno. Aún así me atrevo con la temporada 4. Se me clava como un puñal, me envenena y no puedo evitar ver la quinta. Ya estoy enganchado. Leo que la sexta ha defraudado a todos. Decido ahorrármela. La séptima me vuela la cabeza y caigo rendido a la octava. 24 capítulos a una altura sublime llenos de emoción, tramas inteligentes y cuidadas interpretaciones, un Jack Bauer más sediento de sangre, más desbocado y salvaje que nunca... una formula exprimida con talento y sin complejos. Y ya soy fan de Jack Bauer.

Supongo que es como cuando adorábamos a John Wayne y las pelis de vaqueros, era un facha retrógrado y genocida de indios, pero para disfrutar de los instintos más básicos a veces hay que dejar las ideologías en la puerta de entrada.

24 es un un espectáculo formidable, una serie de acción con mayúsculas. Ya estoy esperando a que muestren los 12 capítulos del regreso de la serie de ficción. La espero con el mismo entusiasmo con el que espero que los dirigentes norteamericanos de verdad cierren Guantánamo. Y es que, una cosa no quita la otra, ojala toda la propaganda ideológica tuviese a cambio esta calidad tan asombrosa. ¡Larga vida a Jack!

2 comentarios

IVAN -

Las series tienen que interesar para empezar y ser buenas para continuar. Asi que, si esta no gusta a por otra... que hay muchas y de mucha calidad!!! Saludos

Victoria -

Ay...a mí estas series no me gustan. Ni me gusta el género, ni el argumento, ni el contexto...Pero analizado por ti, ya me infunde respeto. Hasta cierto punto...porque sigue sin gustarme...XD