EL ADIÓS A UN GRAN AMIGO
Llevamos bastantes días sin saber como afrontar lo ocurrido, incapaces de encontrar el momento en el que poder hablar de ello con cierta normalidad. Hoy ha pasado justo un mes, un mes que se nos ha hecho muy duro, confuso y extraño. El domingo cuatro de Mayo murió nuestro perro Volos.
Como la mayoría de los perros abandonados, Volli era un perro asustadizo y algo introvertido, pero a la vez muy especial, cariñoso, tranquilo y fiel. Julia lo encontró abandonado en la ciudad de Volos, en Grecia hace 13 años. Desde aquel día, han sido inseparables.
Yo he tenido la oportunidad de compartir con ellos los últimos 5 años.
Desde sus días en la calle, Volli arrastraba una leishmaniosis que dañaron sus riñones y siempre a necesitado de atenciones y cuidados. Julia nunca escatimó en tiempo ni en dinero, afrontó de forma voluntariosa y ejemplar su responsabilidad, planeando su propio día a día durante años en función a las necesidades de su mejor amigo y miembro de la familia. Gracias a este trato, Volli ha mantenido una asombrosa calidad de vida y se mostró voluntarioso y con ganas de vivir hasta el final.
Hace unas siete semanas, los riñones comenzaron a fallar. Durante tres semanas de no dormir, de análisis, clínicas, transfusiones y cambios de dietas, nunca perdimos la esperanza. Volos mostró una valentía, una paciencia y una fuerza extraordinaria, sin embargo, llegamos a ese punto en el que tuvimos que empezar a plantearnos como iba a ser la nueva calidad de vida diaria de nuestro compañero si conseguíamos salvarle. Dicen que cuando un perro pierde las ganas de vivir, solo su dueño puede leerlo en su mirada.
¿Como se puede estar preparado para un momento como ese?¿Como se puede tomar la decisión de ponerle una inyección letal a quien nos ha acompañado fielmente durante tantísimo tiempo?
Junto a Julia y Volos, hasta el último minuto, he podido seguir aprendiendo mucho sobre el respeto a los animales, sobre la relación extraordinaria y la comunicación que se puede dar entre distintas especies.
Hemos despedido con todo el amor posible a nuestro perro, le hemos dado las gracias, le hemos dicho todo lo mucho que lo queremos y todo lo que le íbamos a echar de menos cuando dejase de estar entre nosotros. Hasta el último segundo hemos cuidado de él lo mejor que hemos podido. Hemos intentado hacer con él todas las cosas que le gustaban y se marchó notando nuestro calor, acompañado en su último sueño. Desde entonces su cuerpo yace enterrado en el jardín de la casa de los padres de Julia. Un lugar precioso en el que pasó los últimos minutos esperando a la veterinaria que le puso la inyección. Todo pasó muy deprisa. Las despedidas, aún esperadas, siempre se precipitan, mientras que el recuerdo queda para siempre.
Muchas gracias Volos, kumpel, por acompañarnos, por todo el amor que nos regalaste. Ahora te lloramos como se llora la perdida de un compañero de viaje y te despedimos como se despiden a los buenos amigos, con el hasta siempre de quienes desaparecen, pero nunca se van.
Iván Sáinz-Pardo
10 comentarios
malala fontan -
tenemos que replantearnos todos el tema de la inyeccion letal.
no es momento quizas para decirlo, pero siento que tenemos que replantearnos todos el tema d ela inyeccion letal.
por años he convivido con ella en el sentido de que es lo "normal " para ahorrar sufrimiento al perro.
nos hemos acostumbrado a hacerlo, como LA OPCION.
querido amigo me atrevo a escribir esto, porque alguna vez vos te has planteado como yo misma un monton de cosas sobre los animales y sobre consumirlos, por eso me atrevo a escribir esto.
el 3 de enero de este año, me encontre en la facu de vete de mi ciudad bas as una poerra con un tumor enorme expuesto de mamas, infectado ulcerado y agusanado.
hice todo lo que mejor pude para salvar su vida pero ya tenia fecha asignada el dia que la levante
en esos 3 meses que yo pensaba recuperarla y darla en adopcion, me entere que era imposible su curacion al estado avanzado eque estaba su camcer y si bien fue operada y todo era imposoible, ahu decidi adoptarla, en el momento mismo de esta decision algo cambio entre nosotras y empezo a haber vinculo de verdad ( supongo que en relaidad algo cambio en mi, la parte de ella estaba disponoble siempre )
mi mayor preocupacion cuando supe eque el fin era inevitable era cuando darle la inyeccion letal, y le pedia a dios o a lo que fuere que me mandara info sobre eso
no tardo en llegar
un homeopata me dio la medicacion que ella requeria para llegar al ultimo momento en paz y respirando bien
la vele en vida 5 dias
en mi cuarto dia y noche acompañandola en sus necesidades ahasta el final
3 meses despues de habrla levantado dejo el cuerpo, 12 semanas exactas y en el mismo dia viernes
como todos los viernes voya al facu a darle acupuntura a Wayne mi discapacitado, le dije que me esperara , y cuando volvi, se fue
en paz, sin inyeccion .
nada eso
Con Boonita aprendi que otra muerte es posible, la de acompañarlos hasta el final evitandoles sufrimeintos pero respetando el ciclo que tienen que vivir
solo dejarte este comentario para pensar que quizas podamos acompañarlos tambien en su muerte
UN ABRAZO ENORME
los quiero
gracias por la mirada circular
IVAN -
cuquin -
IVAN -
Luis -
Gustavo -
IVAN -
Teresa -
Salu2!!
IVAN -
Andrea Llopis -
Y se fue la persona que menos se lo merecía....