ECLIPSE CON HIELO
Pensaste que el sol se apagaba y con esto, el final de todo tu mundo. Sentiste estropearse el licor de tu existencia, tu sangre aguándose con el deshacerse de aquellos estúpidos cubitos de hielo. Te sentiste olvidado, derramando, ignorado y decidiste abandonar enseguida. Claudicar de una vez por todas, para no aceptar más la realidad de sentirte pestilente, tibio, insulso, vil brebaje; y por no prolongar ese absurdo echarse a perder allí encima de la jodida mesa de aquel tugurio universal.
Ya era tarde, lo vaticinaba el silencio y el eclipse singular de un limón flotando, oxidándose, en tu cerebro.
Iván Sáinz-Pardo
"La ira dormida" ©2006
7 comentarios
IVAN -
Sed todos, como siempre, bienvenidos.
Saludos.
Cle -
Daniel de Canada -
Pilar -
p.d. adorables los conejos amputados, exquisitos.
dame pánico -
cpunto -
están bellos esos ojos arriba mirándola a una,
óscar pita-grandi -
Un abrazo.