CONDENADOS A VOLAR
No puedo controlar el vuelo. Lo hago sin alas, huyendo con miedo de algo que ya olvidé, pero que aún me persigue, incansable.
No hay escondite, para los cuerpos momificados por el hastío de no despertar nunca. No despertar para evitar vivir más allá de nuestras propias celdas inventadas. Estoy condenado a levitar con el viento, a subir, a bajar, sin superar nunca este vertigo a la altura, el vértigo de desconocer mi destino, el final de la caida.
Iván Sáinz-Pardo
"La ira dormida" ©2006
6 comentarios
bruno -
MalditosTacones -
Salud.
mnez -
Un saludo
jota -
Tamaruca -
- Lo siento, no puedo. No puedo elegir viajar con el Viento, debo quedarme en la Tierra.
Y se casó con su amiga de toda la vida.
Leer esta entrada me ha recordado ese episodio...
Un saludo Iván :-)
monocamy -
Me pregunto, mientras caigo yo, dónde "andarás" tú (es que estoy dando volteretas y todo pasa muy deprisa).
:D
Un abrazo. :)