REGALO DE NAVIDAD (Rescatado)
Las estrellas disfrazadas en su propio carnaval celeste, con la luna como testigo accidental, ignorada por todos, llorando su plata invisible por las mejillas de la ciudad. Calles maquilladas, luces de neón, compras impulsivas como bálsamo prefabricado, portales repletos de limosnas por llegar.
Observo cada nueva Navidad desde el mismo escaparate. Ante mí, circulan manadas de sonrisas de plástico, orientadas por rutinas consumistas de desilusión.
Los capullos motorizados dando su mejor do de pecho, especialmente alterados, esclavizados y ebrios por insulsas comidas de empresa.
Esta prohibido ser adulto en Navidad. Los villancicos se venden como politonos y desde Oriente ya no premian la buena voluntad de los niños de Occidente. Hay guerra Santa declarada y los tres reyes pertenecen a Al-Qaeda.
El papa Noel, fumando un Camel, se detiene un momento ante mi pobre escaparate y se ríe de mí. Es un informático desempleado, un tipo paseándose con desgana, ofreciendo caramelos caducados bajo una barba falsa. Un memo que únicamente sirve para bajarse fotos pedófilas de Internet y promocionar subliminalmente la Coca-Cola.
Entonces pasas tú. Me ves y me sonríes, y yo, desde el otro lado del cristal, te grito:
-!La Navidad no existe! Cómprame ahora, regálame, aunque cueste mucho más. No podré aguantar hasta las rebajas.
Iván Sáinz-Pardo
"La ira dormida" ©2005
8 comentarios
enf1n -
Caro -
Hermoso tu texto, felicitaciones.
Marina Khalo -
Revisando su discografía me acordé de un tema que aparece en "Blue Valentine" de 1.978, CHRITSMAS CARD FROM A HOOKER IN MINNEAPOLIS. Añade la si te parece, a la niña que llora ante la lápida de Santa Klaus.
La letra traducida sería:
POSTAL DE NAVIDAD DE UNA PUTA EN MINNEAPOLIS
Charlie, estoy preñada y vivo en la calle9
Encima de una sucia librería, detrás de Euclid Avenue
He dejado las drogas y ya no bebo whisky
Mi viejo toca el trombón y trabaja en el ferrocarril.
Dice que me quiere aunque no sea su hijo
dice que lo educará como si fuera suyo.
Me regaló un anillo que llevaba su madre
y me lleva a bailar todos los sábados por la noche.
Oye, Charlie, cada vez que paso por la gasolinera
me acuerdo de tí por lo de tu pelo grasiento
aún tengo aquel disco de Little Anthony and the Imperials,
pero me robaron el tocadisco, ¿qué te parece?.
Charlie, casi me volví loca cuando cogieron a Mario,
volví a Omaha para vivir con mis padres
pero todos los que conocía estaban muertos o en la cárcel,
así que volví a Minneapolis, esta vez creo que me quedaré.
Charlie, creo que soy feliz por primera vez desde el accidente.
Me gustaría tener todo el dinero que te gastabas en droga.
Me compraría un parque de coches usados, pero no vendería ninguno, conduciría uno distinto cada día, según mi estado de ánimo.
Oye Charlie, por amor de Dios, ¿quieres saber la verdad?,
no tengo marido, no toca el trombón,
necesito dinero para pagar el abogado.
Oye Charlie, estaré libre bajo palabra, ven el
Día de los Enamorados.
P.D. Perdona, por la extensión del comentario.
Voy a ver si escribo mi carta a los Reyes, os pediré algo... ¿vale?.
bai -
Me regalaron una mirada sublime envuelta en palabras arrastradas en un susurro "a cau d'orella" envolvente que describían imágenes: pies de fotos de un perro que no se llama Dolores, de una niña que llora ante la muerte de la Navidad, de un adulto que sueña plateado, de un blog que renace con un despertar con luna llena. Et voilà, ahora sé que el regalo de mi cumpleaños 2006 era un Iván de diseño único. Te beso.
Marina Khalo -
Sé que me estoy helando, el torrente de sangre ahora es plata fundida y nada en esta ciudad puede calentarlo. Camino entre coches blancos, las luces marcan el camino: compre aquí, sea otra persona, aquí tendrá calor y comodidad sin moverse del asiento.
Pero no me alcanzarán los cantos de sirena, no cuando mis miembros son de plomo y marfil quebradizo y en estas calles solo camina un cascaron vacío. No siempre fue así, una vez mi piel fue madreselva y mis huesos madera enraizada a este mismo suelo.
Una vez mis ramas acariciaban los balcones de esta ciudad y vivían cada historia de sus hogares. Era árbol y ahora, hoja al viento que gira sobre calles y bancos, parques y fuentes. Ráfaga de viento helado que busca en los rincones, en gélidos cubos y blancas aceras. Junto a mí, vuelan las páginas de los diarios y bolsas infladas y vacías.
Cristal de nieve que bate escaparates y ventanas. Escarcha de amanecer.
Entre ese murmullo de gentes y máquinas, llega clara como una campanada, una risa de niño que pronto es coro. Bolas de nieve vuelan, van y vienen en fugaces manchas blancas que lejos de enfriar calientan. Gritos agudos que funden los más helados pensamientos.
De nuevo me sonrió, desde éste lado del cristal, al descubrir que el único frió verdadero y terrible es el que nos nace de dentro. Así que, no te compraré; haré algo mejor. Haré añicos la luna de éste escaparate.
Vicente -
Da mucho que pensar tu post, cuando uno es adulto ya no ve la navidad con la misma ilusión de un niño esperando los regalos y llenandose de felicidad con los villancicos y luces que hay por doquier. Es creo, uno de los mejores inventos consumistas de la historia que poco a poco van ampliando dias y alargan con las rebajas de Enero, vamos que no se acaban y enganchan con lo que pillan. Lo único que disfruto de la navidad es la ilusión de mis dos hermanos pequeños al escribir su carta y llenarse de alegría esperando ese GRAN regalo que tienen una vez al año, al mismo tiempo que yo me pregunto, si no estaré haciendo mal en pasarles la pelota que a mi me pasaron; ilusión navideña = triste realidad consumidora.
Un saludo y no escribas cosas de estas que los reyes te están viendo. :P
Xispita -
Anoche, durante las campanadas, se acercó alguien y me desea "Feliz Año" con una tristeza tan inmensa que casi vomito las uvas.
Señoras/es: La ilusión ha muerto...
Manhattan -
Tus palabras no dejan indiferente... aunque todavía sufro pajas (mentales) viendo el final de LA MAREA... dicho esto... te diré que hoy puse orden en mi casa... esa llamada "friends" y que todo se reduce a una cosa... que la próxima nochevieja... no sea como esta.
Abrazos en la celeridad en los caracoles... de Bruselas.
Nacho