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EL ESCONDITE DE IVÁN

SIRA

SIRA

Cuando nos conocimos en Valladolid yo estaba más perdido que un cura en un burdel, sin saber hacia donde ir, que hacer con mi tiempo, inquieto, muy desilusionado con la Filología Alemana, resacoso, renqueante y aturdido de mi último descalabro sentimental, perdido en medio de una época de transición indefinida.
Me encanta recordarte y recordar nuestro tiempo juntos. Tú nunca me presionaste, nunca me reprochaste nada, simplemente estuviste ahí, me acompañaste, te ofreciste generosamente y todo se desarrolló con una naturalidad ejemplar. Realmente no me sentía por aquel entonces preparado para nada serio, pero tú jugaste conmigo a cada uno de los juegos a los que nos apeteció jugar, respetándonos siempre y salvaguardando la armonía de las cosas.
¿Sabes?, tengo un recuerdo precioso de ti, y te doy de corazón las gracias, por haber sido mi confidente, mi amante y sobre todo por haber sido mi amiga.
Ya sabes que siempre recuerdo aquel baile, desnudos, en aquella habitación de estudiante, al ritmo sensual y embriagador de “Sade”, y aquel paseo bajo la lluvia intensa de después, como un bautismo. Y todos y cada uno de nuestros paseos, de nuestras charlas, sentados en el Alfonso VIII. Y aquel día que salimos a emborracharnos y a bailar Rock como dos locos. Recuerdo aquel día, tumbados en la cama de tu habitación en la Residencia, habíamos estado jugando al tenis. Yo además estaba resacoso, pero tu, juguetona, cariñosa, querías mambo y yo, sonriendo, te susurré que solo nos acostaríamos si tu me quitabas las playeras. Y después llegó Alemania, aquel día en el lago, aquel verano, nuestra experiencia como Aupair, siendo vecinos con derecho a roce en aquel pueblo bábaro, aislado del mundo. Recuerdo eso y también recuerdo todo, todo lo demás.
Llegaste y te fuiste sin hacer ruido, respetuosa y dulce. Y creo que nos quisimos sin ansiedad y honestamente, cada uno de la forma en que pudimos y quisimos en aquel momento de nuestras vidas.
Te recuerdo, y cada una de las veces, inmediatamente se me pliega automáticamente una sonrisa. Sira, gracias por ello hoy, gracias por todo siempre.

12 comentarios

SIRA -

Es un relato precioso, yo tb me llamo Sira y me he sentido identificada con ellA... Todas las historias de amor deberian ser así, bonitas, tiernas, apasionadas, románticas..... Me ha gustado mucho Ivan, y sobre todo tu forma de contarlo....
Gracias

2a Sira -

Como Sira no contesta y eso veo que falta en un post tan bonito...contesto yo que me llamo como ella. Que bonito que te digan estas palabras, y dejar o que te dejen, este recuerdo en una o de una persona.
*Las cosas que van vienen...

Ra -

Preciosa ella, y precioso el recuerdo.
Un saludo.

Angarina -

¿Acaso no es el amor algo que debiera aparecer y desvanecerse sin hacer ruido? Los sentimientos son silenciosos, somos nosotros los que los convertimos en ruido...

Marina Khalo -

Bonita historia, Iván. Algo que dice mucho de ti y de los que te rodean.

Un abrazo

yolijolie -

y a mi me gusta la relación que tenéis, Lucy e Iván, sin conoceros acierto a hacer esta afirmación.

Un saludo para los dos de una seguidora del blog de Iván y de su persona.

Lucy -

Me encanta esta historia, Iván. Sé que fue muy bonita.
Lucy

Alegria De La Huerta -

Iván, me has emocionado.

Estoy viviendo una historia similar, muy bonita, muy dulce... espero que nunca acabe y si lo hace lo haga sin escocer mucho ;)

e. -

Lindo... hay días que amanecen y no puedes hacer otra cosa que rodearte de nostalgia... Linda historia! Muy cinematográfica... y años después se encuentran los personajes en un café, se miran y sonríen en silencio... porque los dos se recuerdan en tardes lluviosas y los dos son felices lejos... como si hubiera sido un sueño que comparten en secreto... besosnecios, e.

Capitán Pescanova -

Hay personas especiales, que nos ayudan a superar esos momentos en los que nos sentimos debiles.
Un saludo.

humilde -

....ah!!!!! esos milagros hace tiempo que se acabaron en Valladolid..... pero me gusta que existan, que existieran.... quizás esta mole gris de Pucela tenga rincones de luz, después de todo....

marta -

Muy bonito..precioso..Llegaste y te fuiste sin hacer ruido,respetuosa y dulce..
Un besín:)