DEMENTE
Asomada al balcón de tus propias mentiras, insistes en regar cada día tus plantas de plástico. Sabes que no otorgar en silencio y arrodillarse ante esos estúpidos dioses inventados por las multinacionales es tan estúpido como comerse al horno la paloma mensajera justo antes de mandar el único mensaje que puede salvar tu alma.
Sabes que tu gilipollez es la gilipollez de este mundo, como mal global, parasitando y colonizando la vida en asientos de primera clase. Y tú me llamas loco a mí por sentirme como un visitante en este planeta en guerra civil infinita, por sentirme como un turista sin pasaje de vuelta, por no agarrarme mas fuerte a las cosas, al qué dirán, pero, ¿sabes? solo pretendo no seguir viviendo como tú lo haces, siempre tan agarrada al miedo de perder tantas cosas innecesarias.
Me llamas loco, como pretendiendo dañar, ajena a la realidad de que, en una sociedad tan enferma como esta, comenzar a sentirse como un demente es la mejor demostración de cordura.
Iván Sáinz-Pardo
"En la avioneta sobró un sitio" ©2011
5 comentarios
Maria -
Isabella -
teo rada -
Marina Khalo -
V. -