DESNUDO
Ayer me acosté atenazado y pensé en que no era lo suficientemente hermoso, pero solo era el miedo a no ser aceptado. Pensé en que no era lo suficientemente bueno, pero solo era el miedo al fracaso. Pensé en que no era lo suficientemente listo, pero solo era el miedo a no sentirme comprendido. Pensé en que nunca lograría ser lo suficiente atento con los demás, pero solo era el miedo a la soledad. Pensé en que necesitaba conseguir más dinero, pero solo era el miedo a no llegar a poder cumplir mis sueños. Pensé en el hecho de tener que morir algún día, pero solo era el miedo a enfrentarme a lo desconocido. Y me dormí pensando en ello.
Hoy me levanté sereno y decidí no vestirme los miedos habituales. Me descubrí hermoso, importante, lúcido, cordial, generoso y vital. Y aunque enseguida supe que la sensación no duraría demasiado, que la sonrisa verdadera es de naturaleza caduca y la vida en sociedad un peligroso campo de minas, también entendí que, mi pequeño paseo desnudo, que aquel breve instante de intimidad, ya me había cambiado para siempre.
Iván Sáinz-Pardo
"En la avioneta sobró un sitio" ©2012
4 comentarios
Vanni -
Felicidades eres inspirador...
Moonriver -
IVAN -
Gia Guzmán -